La importancia de la fibra en la ingesta dietética
Las comidas con fibra juegan un papel vital en la fisiología de los sistemas digestivos y cardiovasculares, mejorando parámetros específicos relacionados con la salud y permitiendo niveles superiores de bienestar
Comer más fibra se ha convertido en un propósito de dieta común hoy en día, ya que los alimentos ricos en fibra son los principales contribuyentes en la prevención o alivio del estreñimiento y otros desequilibrios digestivos. Lo interesante es que no puede ser digerido por su sistema. Simplemente transita tu tracto gastrointestinal y se elimina del cuerpo intacto.
Mejores fuentes de fibra
También conocido como fibra celulósica o fibra, la fibra se puede encontrar fácilmente entre los alimentos comunes. Los granos integrales, las verduras, los frutos secos y las semillas son las fuentes de fibra más valiosas.
La fibra soluble que equilibra los niveles de colesterol y azúcar en la sangre se puede encontrar en avena, guisantes, frijoles, manzanas, naranjas, pomelos, zanahorias y semillas de psyllium. La fibra insoluble, extremadamente importante para prevenir el estreñimiento, está contenida en harina, nueces, frijoles, coliflor y papas, por ejemplo.
Beneficios de salud de una ingesta alta en fibra
- Movimientos de intestino regulares – mantiene los intentos saludables y lucha con la constipación
- Bajo riesgo de hemorroides – por lo tanto, menor incidencia de enfermedad del colon y riesgo de diverticulitis
- Disminuye los niveles de colesterol malo y azúcar en la sangre — papel principal de la fibra soluble. También resulta en menos inflamación, especialmente importante para las personas que sufren de diabetes tipo 2
- Ayuda a alcanzar un peso saludable: mantiene el apetito en control, llena el estómago y te hace sentir lleno. De esta manera, las personas que hacen dieta pueden limitar el volumen de otros alimentos.
- Y tal vez el más importante de los beneficios, la fibra ayuda a prevenir el cáncer colorrectal.
Finalmente, como indicación nutricional, un adulto promedio debe consumir fibra 50 gramos de fibra por cada 1.000 calorías diarias para satisfacer las necesidades del cuerpo